Caza de delfines en Japón
El delfín, hermoso animal dotado de una especial inteligencia que nos a maravillado tantas veces.
Este mamífero acuático esta estrechamente relacionado con las ballenas . Estos poderosos nadadores pueden ser encontrados en todos los mares. Hay aproximadamente 32 especies de delfines.
Sin embargo estos mamíferos sufren continuamente las hostigaciones de cazadores inescrupulosos con el afán de hace comercio con ellos. Las formas con que estos cazan a estos indefensos animales, deja mucho que desear.
Entre octubre y marzo de cada año los pescadores nipones capturan y matan delfines en un tiempo determinado por el gobierno. Para esa época los pescadores de las Islas Iki, Futo, entre otras, salen al mar en sus embarcaciones, rodean a los grupos de delfines con redes y los guían hacia una bahía cerrada. Una vez capturados entre la playa y las redes, los obligan a varar y comienza la matanza en las cuales ni las crías ni las hembras preñadas salen con vida. El método utilizado para matar a los delfines es dejarlos desangrar después de la herida. En estas capturas se utilizan todo tipo de herramientas tales como hachas, lanzas, garfios y cuchillos que se hunden una y otra vez en el cuerpo de los cetáceos. Según la Red de Trabajo y Acción por los Delfines y las Ballenas entre 1963 y 1999 se mataron en Japón 668.393 delfines en matanzas por pescadores.
El delfín, hermoso animal dotado de una especial inteligencia que nos a maravillado tantas veces.
Este mamífero acuático esta estrechamente relacionado con las ballenas . Estos poderosos nadadores pueden ser encontrados en todos los mares. Hay aproximadamente 32 especies de delfines.
Sin embargo estos mamíferos sufren continuamente las hostigaciones de cazadores inescrupulosos con el afán de hace comercio con ellos. Las formas con que estos cazan a estos indefensos animales, deja mucho que desear.
Entre octubre y marzo de cada año los pescadores nipones capturan y matan delfines en un tiempo determinado por el gobierno. Para esa época los pescadores de las Islas Iki, Futo, entre otras, salen al mar en sus embarcaciones, rodean a los grupos de delfines con redes y los guían hacia una bahía cerrada. Una vez capturados entre la playa y las redes, los obligan a varar y comienza la matanza en las cuales ni las crías ni las hembras preñadas salen con vida. El método utilizado para matar a los delfines es dejarlos desangrar después de la herida. En estas capturas se utilizan todo tipo de herramientas tales como hachas, lanzas, garfios y cuchillos que se hunden una y otra vez en el cuerpo de los cetáceos. Según la Red de Trabajo y Acción por los Delfines y las Ballenas entre 1963 y 1999 se mataron en Japón 668.393 delfines en matanzas por pescadores.
Apenas media docena de los delfines cazados serán "liberados" por los pescadores y vendidos a los acuarios donde permanecerán encerrados por el resto de sus días. Los delfines muertos irán a parar al matadero local donde cada habitante del pueblo reclamará un trozo de carne para su consumo, aunque la mayoría de las veces lo tiran sin probarlo, el resto se convertirá en fertilizante. Los dientes y huesos se utilizan en la fabricación de collares y otras artesanías.
Cada año mueren en el mundo miles de delfines no tan solo a manos de pescadores furtivos como en Japón o en las costas de Perú sino también debido a la pesca industrial indiscriminada, a las consecuencias de la contaminación marina o a los accidentes causados por las redes de deriva o el tráfico marítimo.
Los pescadores japoneses intentan justificar la salvaje matanza diciendo que los delfines compiten con ellos en la pesca que cada día es más escasa, veamos si realmente es asi (ver video).
El destino de estos animales esta siendo seriamente perjudicado por la inconciencia y la negligencia del ser humano, vemos que las razones con que se caza a estos animales son absurdas e inconsecuentes ya en un futuro muy próximo veremos las consecuencias de estas terribles matanzas no solo con los delfines si no con otras especies que se encuentran en la misma situación afectando seriamente al ecosistema de nuestro planeta.
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